La homeopatía es una terapia que estimula los mecanismos defensivos propios de cada persona. Para ello se utilizan sustancias naturales de plantas y minerales en concentraciones semejantes a las del propio organismo, por lo que no presentan efectos secundarios adversos. Es un tratamiento integral, es decir que tiene como fin reequilibrar los desajustes sufridos por el organismo, teniendo en cuenta al individuo de forma global con la finalidad de tratar la causa de la enfermedad a través de la nutrición celular y no solo los síntomas. Son tratamientos de fácil administración, con un amplio espectro de aplicaciones terapéuticas en ciertas especialidades médicas.
LA HOMEOPATÍA Y LA ESTACIONALIDAD
La Homeopatía también se ha preocupado de intentar armonizar al individuo con su ambiente físico, buscando en el organismo humano la corrección de los perjuicios creados por el sonido, la luz, el calor, el viento y la humedad. Esta medicina se interesa tanto por la salud integral de la persona como por la influencia que puede generar el entorno en la aparición de síntomas o enfermedades.
Existe una periodicidad estacional que nos afecta. Nuestro cuerpo no reacciona igual en verano que en invierno, ni en primavera como en otoño. Para los males causados por las agresiones atmosféricas.

VERANO

PRIMAVERA

OTOÑO
