Hoy nos gustaría hablaros de un tratamiento muy demandado, y es que cada vez encontramos más información y conocemos a personas que se han realizado los hilos tensores y/o estimuladores.
Antes de todo, comentaros que estos pueden ser faciales como corporales, pero hoy nos vamos a centrar en los más demandados: los hilos faciales.
Los hilos tensores son pequeños hilos, o filamentos, que estimulan la producción de colágeno en la piel y la elastina. El objetivo es mejorar la flacidez del rostro y mejorar las arrugas, ya que generan tracción en la piel.
No os asustéis, los hilos están hechos de un material biocompatible con nuestro cuerpo y es biodegradable, es decir, con el tiempo se degrada o descompone con el paso del tiempo y no genera ningún mal.
¿Cómo se aplican los hilos en la piel?
Se introduce el hilo tensor (uno a uno) a nivel profundo de la dermis a través de una aguja.
A continuación os mostramos un vídeo (podéis entrar en el enlace) donde podéis ver cómo la Dra. Bedoya efectúa este procedimiento a una paciente en la zona de la papada.
¿Cuál es la indicación médica para realizárselo?
Siempre previa valoración de la Dra., este tratamiento es con el fin de realizarse un rejuvenecimiento en la zona facial. O como hemos comentado, en cuello e incluso corporal.
¿En cuántas sesiones consiste? ¿Cuánto tarda en verse el resultado?
El tratamiento (normalmente) es en una sola sesión. Esta tardará según la zona a tratar y los hilos que poner, ya que puede ser de 30 minutos a 2 horas.
Como hemos comentado, al ser un material biodegradable, se reabsorberá al cabo del tiempo y si el paciente quiere repetirlo y la Dra. lo aconseja, se puede volver a repetir.
Es un tratamiento ambulatorio que no requiere baja laboral y se puede hacer vida absolutamente normal al salir de la clínica.
